DOMINGO 8: Ya tenemos a las dos flores situadas! Tanto, que dicen que ni notan el cambio horario. Tienen una veta... Vinieron cansadas pero ya están como rosas. Y el que se porta como un ángel es Leny, nuestro último fichaje: se lo come todo, duerme como un bendito, no se queja por nada... Ay, si lo hubiésemos encontrado hace tres semanas! Por cierto, salta a la vista que a Carmen le ha salido un tato mayor.
Ayer, domingo, lo dedicamos a aterrizar mental y físicamente y a la vida tranquila por nuestro querido Port Coquitlam. Dimos un paseo por
Elks Park (la abuela disfrutó mucho las flores), Leigh Square (la plaza del pueblo, vaya) y los bowls, rampas y barras del Skate Park, un lugar para recrearse viendo a la chavalería hacer cabriolas con los monopatines y las bicis BMX. Terminamos en Lyon´s Park donde, cómo no, había mil actividades para peques (payasos incluidos). Ana y Carmen se querían quedar pero, finalmente, entraron en razón y nos acompañaron a la zona comercial.
Dimos un repaso a varias tiendas (Michael´s, el mercado coreano) hasta que apretó el hambre y nos metimos en KFC, Kentucky Fried
Chicken. No nos maravilló la experiencia, pero por lo menos quitamos el hambre. Después, vuelta por Coquitlam Center y a casita con el recado! Los tres nuevos fichajes, Leny (nuestro oso alemán) incluido, estaban cansados y querían volver a casa. Primero, por supuesto, pasamos por las fiestas del pueblo a montarlos en las atracciones de la feria. Vaya, que nos sentimos como en España. Sólo faltaba el puesto de churros, la tómbola y el tiro a pichón.
Ya en casa, el chiquillo (así llamamos a Leny) se echó una siestecilla... de SIETE HORAS! Se despertó a las 11:30, comió algo y se vovió a acostar. El muchacho, muy resalado, dice que no ha notado el cambio horario. Cómo para notarlo!!!
LUNES 9: Hoy hemos hecho nuestra primera incursión en Downtown. Leny ha cogido una bici y nos ha acompañado en el peregrinaje habitual hasta el centro de la ciudad (bus 159 más SkyTrain). La Brigi (qué pena no tener foto) ha cogido los mandos del Skytrain y nos ha llevado como la seda. Esta madre nuestra no deja de sorprendernos...
Ya en el Waterfront, nos hemos despedido del chiquillo (que tenía el día
libre para dar la vuelta en bici a Stanley Park y conocer Granville Island) y hemos comenzado a patear la ciudad. Hoy tocaba el perímetro verde: Canada Place, Convention Centre, Lost Lagoon, English Bay... Hemos comido samosas (empanadas indias picantes) en un tronco sobre la playa. Por aquello de no quedarnos fríos, hemos reanudado la marcha y a la altura de Yaletown hemos girado hacia la biblioteca. Allí, café o té reparador, repaso a la biblioteca, recorrido por la calle Granville y... a casa! A las 18:00 llegábamos a PoCo.
De cena tocaba pizza. Cuando estaba a puntito de salir del horno, ha llegado el chiquillo, que es de un oportuno... Mañana parece que nos abandona rumbo a Montana. Lo vamos a ehar de menos. Bueno, me temo que él a nosotros también.
Ayer, domingo, lo dedicamos a aterrizar mental y físicamente y a la vida tranquila por nuestro querido Port Coquitlam. Dimos un paseo por
Elks Park (la abuela disfrutó mucho las flores), Leigh Square (la plaza del pueblo, vaya) y los bowls, rampas y barras del Skate Park, un lugar para recrearse viendo a la chavalería hacer cabriolas con los monopatines y las bicis BMX. Terminamos en Lyon´s Park donde, cómo no, había mil actividades para peques (payasos incluidos). Ana y Carmen se querían quedar pero, finalmente, entraron en razón y nos acompañaron a la zona comercial.Dimos un repaso a varias tiendas (Michael´s, el mercado coreano) hasta que apretó el hambre y nos metimos en KFC, Kentucky Fried
Chicken. No nos maravilló la experiencia, pero por lo menos quitamos el hambre. Después, vuelta por Coquitlam Center y a casita con el recado! Los tres nuevos fichajes, Leny (nuestro oso alemán) incluido, estaban cansados y querían volver a casa. Primero, por supuesto, pasamos por las fiestas del pueblo a montarlos en las atracciones de la feria. Vaya, que nos sentimos como en España. Sólo faltaba el puesto de churros, la tómbola y el tiro a pichón.Ya en casa, el chiquillo (así llamamos a Leny) se echó una siestecilla... de SIETE HORAS! Se despertó a las 11:30, comió algo y se vovió a acostar. El muchacho, muy resalado, dice que no ha notado el cambio horario. Cómo para notarlo!!!
LUNES 9: Hoy hemos hecho nuestra primera incursión en Downtown. Leny ha cogido una bici y nos ha acompañado en el peregrinaje habitual hasta el centro de la ciudad (bus 159 más SkyTrain). La Brigi (qué pena no tener foto) ha cogido los mandos del Skytrain y nos ha llevado como la seda. Esta madre nuestra no deja de sorprendernos...
Ya en el Waterfront, nos hemos despedido del chiquillo (que tenía el día
libre para dar la vuelta en bici a Stanley Park y conocer Granville Island) y hemos comenzado a patear la ciudad. Hoy tocaba el perímetro verde: Canada Place, Convention Centre, Lost Lagoon, English Bay... Hemos comido samosas (empanadas indias picantes) en un tronco sobre la playa. Por aquello de no quedarnos fríos, hemos reanudado la marcha y a la altura de Yaletown hemos girado hacia la biblioteca. Allí, café o té reparador, repaso a la biblioteca, recorrido por la calle Granville y... a casa! A las 18:00 llegábamos a PoCo.De cena tocaba pizza. Cuando estaba a puntito de salir del horno, ha llegado el chiquillo, que es de un oportuno... Mañana parece que nos abandona rumbo a Montana. Lo vamos a ehar de menos. Bueno, me temo que él a nosotros también.
...o "Canadá acoge", "Gymkanas sin fronteras", o incluso un reality, no sé, "Un mes en el gallinero", con premios millonarios, of course, porque a ver quién aguanta ese ritmo un mes! Para colmo ahora llega Extercita dinamita y el revulsivo que necesitábais para pasar los dos últimos meses: la Supertiti. Aúpa mami, eres la mejor! Escríbenos algo y que lo transcriba Toño. Muchos besos a todos. P.D. Eso no era un oso, era una manta! 7 horas de siesta? luego dicen de los españoles...
ResponderEliminarLo que no ha contado Toñete es que le preparó el almuerzo al chiquillo, con tupper y todo, como a las niñas para el cole... Si es que se ha tomado muy a pecho eso del nuevo sobrino, porque Exter lo ha adoptado. En el próximo post igual estamos en los juzgados arreglando papeles...
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