Cristina y Toño, los anfitriones, no nos podemos creer la suerte que está teniendo el Comando Fuchu con el tiempo. Tras un invierno aún más lluvioso que de costumbre (en marzo llovió 23 días) habríamos firmado porque lloviera un día sí y otro no. Pues mirad si tienen suerte que en seis días no les ha caído ni una gota. Y digo "les" porque el martes a ellos NO les llovió en Downtown y a nosotros SI nos empapó en Port Coquitlam. ESTO SI QUE ES SUERTE!!!
Hoy tocaba un clásico: subir a Grouse Mountain. Dijimos que había que reservar un día soleado... y han tenido un tiempo espectacular, ni una nube!!! Hoy hemos añadido un nuevo medio de transporte: bus-ferry-bus y... FUNICULAR! Para llegar a la montaña de Grouse sólo hay una posibilidad: coger un teleférico que en cinco minutos te planta arriba del todo. Los Toños queríamos ir andando pero el sendero está a tope de nieve y, además, lo tienen terminantemente prohibido. Bueno, había tanta nieve en las pistas que no nos ha penado lo más mínimo no haber intentado la aventura. Habría terminado en fracaso...
La subida en el teleférico ha sido emocionante, como siempre, pero aún más porque el pobre Cristian lo pasa fatal cuando está suspendido de cualquier cable. Según él mismo, debe dejar de ver Impacto TV. Bueno, al final superó la prueba, tanto a la ida como a la vuelta.
Ya arriba, nos dimos un pateo sobre la nieve (sólo había entre 4 y 5 metros bajo nuestros pies) y una vuelta en trineo. Como los osos siguen hibernando (ya les vale!) tuvimos que ver la película de su vida en un cine. Terminamos nuestra visita a Grouse Mountain comiendo en el chalet (así llaman a la única casa de la montaña) y sacando las fotos de rigor.
A la vuelta tomamos un helado o café en Lonsdale Quay (qué sol!) y cogimos el SeaBus (ferry) a Downtown. Un pequeño pateo por la ciudad... y a casa con el recado! Y así terminó el día más soleado y cálido de 2011.
Hoy tocaba un clásico: subir a Grouse Mountain. Dijimos que había que reservar un día soleado... y han tenido un tiempo espectacular, ni una nube!!! Hoy hemos añadido un nuevo medio de transporte: bus-ferry-bus y... FUNICULAR! Para llegar a la montaña de Grouse sólo hay una posibilidad: coger un teleférico que en cinco minutos te planta arriba del todo. Los Toños queríamos ir andando pero el sendero está a tope de nieve y, además, lo tienen terminantemente prohibido. Bueno, había tanta nieve en las pistas que no nos ha penado lo más mínimo no haber intentado la aventura. Habría terminado en fracaso...
La subida en el teleférico ha sido emocionante, como siempre, pero aún más porque el pobre Cristian lo pasa fatal cuando está suspendido de cualquier cable. Según él mismo, debe dejar de ver Impacto TV. Bueno, al final superó la prueba, tanto a la ida como a la vuelta.
Ya arriba, nos dimos un pateo sobre la nieve (sólo había entre 4 y 5 metros bajo nuestros pies) y una vuelta en trineo. Como los osos siguen hibernando (ya les vale!) tuvimos que ver la película de su vida en un cine. Terminamos nuestra visita a Grouse Mountain comiendo en el chalet (así llaman a la única casa de la montaña) y sacando las fotos de rigor.
A la vuelta tomamos un helado o café en Lonsdale Quay (qué sol!) y cogimos el SeaBus (ferry) a Downtown. Un pequeño pateo por la ciudad... y a casa con el recado! Y así terminó el día más soleado y cálido de 2011.
sofia con ese ritmo creo que os van ha hacer falta otros tantos dias para recuperaros.besos
ResponderEliminarpara todos en especial para las pollitos
(GABRIEL)CRISTIAN CUANDO QUIERAS NOS VAMOS DE ESCALADA XDDD UN BS DE PARTE DE LA FAMILIA PASALO BN
ResponderEliminarPD:COMO LO ABRIA GOZAO NUMAN XD
ResponderEliminarQue bien todo el dia de paseo y con buen tiempo. Los riojanitos de semana santa con dia de lluvia. Mañana que ya curramos empieza el buen tiempo, esto es la ley de Murphy. un abrazo pa toos de gorrion.
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