Todo ha sido una auténtica locura este lunes. El domingo nos acostamos sin saber nada de nuestra "casera", Liesa, así que no teníamos muy claro en qué momento debiamos mudarnos a Port Coquitlam y despedirnos de nuestra maravillosa "host" en Burnaby.
Nos levantamos como cualquier día y allí estaba Norma preparando unas French Toast, bueníiiisimas, algo así como torrijas pero hechas con pan de molde y empapadas en un poco de zumo de naranja. Si a eso le acompañas un buen chorro de Maple Syrup, consigues dos niñas y un marido hiperactivo con subidón de azucar.
El caso es que tras recoger el desayuno, Liesa llamó a la casa de Norma y nos dijo que todo estaba preparado para que fuésemos a PoCo. Y ahí que nos ves como locos cerrando maletas, recogiendo trastos y persiguiendo niñas, que no querían abandonar el precioso patio de Norma.
Lo mejor fue meter unos quince bultos (5 de ellos de gran tamaño), más nosotros 4 y Norma, en un Toyota que una amiga le había prestado. Las niñas iban encima de bultos, Toño practicando contorsionismo, con un pie en la oreja y el otro perdido bajo alguna bolsa...
Podéis imaginar que en ese maremoto nadie sabía dónde podía estar la cámara para poder inmortalizar el momento.
El caso es que conseguimos llegar a Port Coquitlam y no dejarnos nada... en un primer momento (ya os podéis imaginar quién).
Vacimos el Toyota con una perfecta demostración de Tetris y en pocos minutos apareció Liesa.
Norma nos despidió y volvió a su casa porque tenía que entregar un trabajo esa misma tarde. Fue una despedida demasiado rápida, pero pronto haremos una cena española para agasajarla, aunque lo de española, lo que se dice española, no va a ser porque no hay nada de NADA. me refiero a español y menos aún VINO.
Tomamos posesión de la casa (las niñas tomaron posesión del jardin) y Liesa se ofreció a llevar a Toño hasta la oficina de registro del colegio para poder cerrar los papeles de las niñas. ¡CAOS!!! No aparecía la mochila de Toño, esa en la que había metido todos los documentos que necesitabamos para inscribir a las niñas y que tanto trabajo nos había costado tanto a nosotros como a muchos amigos, poder conseguir: certificados de nacimiento, cartilla de vacunación, certificado académico.... %&/$·"!"!!·! No puedo transcribir lo que salía por nuestras bocas.
Después de revolver toda la casa y no encontrar la mochila, concluimos que nos la habíamos dejado en la calle al vaciar el coche de Norma y alguien se la había llevado.
Por si acaso llamamos a Norma y le pedimos que mirase en su casa o en el coche, pero el coche ya se lo había devuelto a su amiga y no lo podía comprobar. Así que Toño decidió ir con Liesa hasta la oficina con una copia digitalizada de los documentos, que teníamos en el ordenador y yo me fui andando con las niñas hasta el centro de la ciudad para comer un bocata porque eran ya más de las 3 de la tarde.
Como todo es cuestión de ser positivos, al final resultó que la mochila estaba en el coche de la amiga de Norma, que se acercó a recogerla y luego se encontraron a mitad de camino para darsela a Toño, para finalmente poder llegar a la oficina de registro pocos minutos antes de la hora de cierre. Lo justo para hacer todo y volver a casa.
Ahora la cuestión era comprar. Nevera y armarios vacíos. Una vez más, Liesa se ofreció a llevarnos en coche a un super-super mercado, donde venden todo por gigántescas cantidades y puedes comprar a un precio "asequible". No cabía nada en nuestro carrito y después hubo que jugar de nuevo al Tetris para meter todo en el coche de Liesa. Venden la leche por bidones de 5 litros, el zumo en cajas de 16, los cereales por kilos, el arroz en bolsas de 5kg. No os asustéis pero la broma fueron más de 500$. Pero tenemos provisiones para una buena temporada, excepto fruta, verduras y este tipo de cosas.
Ahora la cuestión es que no tenemos Internet. Las conexiones son ocasionales: Starbucks o la Biblioteca que tenemos cerca de casa, así que los updates serán un poco más lentos. Pero estamos estupendamente bien. Mañana trataremos de volver a la biblio para contaros otras muchas cosas que tenemos pendientes, pero queríamos contaros que ya estamos en nuestra casa y entrando en contacto con nuestra nueva ubicación. Besos