Bueno, bueno. Buena, buena, la nevada que nos ha caído hoy. Perfect timming! No teníamos plan para hoy y de la manga nos hemos sacado una jornada de trineos y divertimentos varios en la nieve. Eso sí, primero hubo que sacar la pala y retirar la nieve de la entrada y la calle porque no se podía salir de casa! Lo bueno es que a poco más de 200 metros hay una escuela con una estupenda colina en el patio desde la que lanzarse. Lo mejor es que los vecinos nos dejaron el tríneo para que pudiésemos hacer el indio en condiciones. Incluso nos acompañó una de sus hijas, Charlotte. La verdad es que desde que son las babysitter oficiales se apuntan a cualquier bombardeo con el gallinero.
Os dejo un vídeo con los momentos estelares de la mañana y fotos de la nevada.domingo, 27 de febrero de 2011
viernes, 25 de febrero de 2011
Un divertido día de lluvia
Un día de lluvia en Port Coquitlam puede ser de lo más aburrido o de lo más entretenido. Todo depende del planteamiento que hagas. Un poco de harina, unos moldes divertidos, dos monas que en lugar de ser de pascua, hacen la pascua; una colcha, cuatro juguetes y una bolera perfecta para las peques, a 10 minutos de casa. ¿Quién se aburre? Nosotros, nunca.
lunes, 21 de febrero de 2011
Nuevo descubrimiento!
Lo creáis o no, hemos descubierto otro fantástico rincón, ideal para pasear en bici, poder coger un barquito, hacer compras o aprender números de circo! Sí, habéis leido bien, circo.
El domingo pasado hacía frio, frio, frio. No tanto como el que ha hecho esta semana, u hoy, -12, pero el sol era demasiado atractivo como para perderse un paseo. Llevábamos mucho tiempo viendo el edificio del River Market desde el SkyTrain, pero nunca nos habíamos puesto el objetivo de explorar la zona. Cogimos las bicis de los mayores, el patinete, gentileza del amable ladrón de bicicletas, y nos montamos en nuestro querido bus 159 para llegar hasta el SkyTrain. De ahí sólo dos paradas para llegar a nuestro destino: New Westminster.
De hecho, New Westminster es la primera capital que tuvo British Columbia, así que es la más antigua de la zona. Lo de los años es importante en un país tan nuevo, porque las ciudades tienen más carácter y encanto. Antes de llegar al paseo hay que cruzar unas vías de tren y el antiguo edificio de la estación, lo han convertido en un precioso restaurante, aunque sea de una franquicia muy famosa por aquí: The Keg. Lo bueno es que aunque sea franquicia es restaurante, no un fast food. Chus y Sandra, saben lo que se come en los Kegs, porque se pusieron bien de chuletón en Whistler.
El paseo empieza a la entrada del River Market, un antiguo mercado que están empezando a revitalizar con nuevas tiendas y varios negocios. Pero había que aprovechar el sol antes de buscar cobijo. Justo al inicio hay un soldado de plomo gigántesco que parece dar la bienvenida a los barcos que atracan allí. Recorrimos todo el paseo junto al río y unas urbanizaciones preciosas que tenían estanques en lugar de jardín. Será que les parece poca agua la que tienen enfrente de sus casas, que dan todas al Fraser River, un río que deja pequeño al Ebro. Antes de finalizar el paseo, nos encontramos una mina en el camino. Efectivamente, un parque completamente mimetizado con la zona: barcos, submarinos, faros... pero eran toboganes, columpios y cosas del estilo.
Por turnos, Toño y yo, seguimos explorando la zona y al final, con la ayuda de un pato, convencimos a las fieras para que viniesen a ver lo que había más adelante.
El domingo pasado hacía frio, frio, frio. No tanto como el que ha hecho esta semana, u hoy, -12, pero el sol era demasiado atractivo como para perderse un paseo. Llevábamos mucho tiempo viendo el edificio del River Market desde el SkyTrain, pero nunca nos habíamos puesto el objetivo de explorar la zona. Cogimos las bicis de los mayores, el patinete, gentileza del amable ladrón de bicicletas, y nos montamos en nuestro querido bus 159 para llegar hasta el SkyTrain. De ahí sólo dos paradas para llegar a nuestro destino: New Westminster.
De hecho, New Westminster es la primera capital que tuvo British Columbia, así que es la más antigua de la zona. Lo de los años es importante en un país tan nuevo, porque las ciudades tienen más carácter y encanto. Antes de llegar al paseo hay que cruzar unas vías de tren y el antiguo edificio de la estación, lo han convertido en un precioso restaurante, aunque sea de una franquicia muy famosa por aquí: The Keg. Lo bueno es que aunque sea franquicia es restaurante, no un fast food. Chus y Sandra, saben lo que se come en los Kegs, porque se pusieron bien de chuletón en Whistler.
El paseo empieza a la entrada del River Market, un antiguo mercado que están empezando a revitalizar con nuevas tiendas y varios negocios. Pero había que aprovechar el sol antes de buscar cobijo. Justo al inicio hay un soldado de plomo gigántesco que parece dar la bienvenida a los barcos que atracan allí. Recorrimos todo el paseo junto al río y unas urbanizaciones preciosas que tenían estanques en lugar de jardín. Será que les parece poca agua la que tienen enfrente de sus casas, que dan todas al Fraser River, un río que deja pequeño al Ebro. Antes de finalizar el paseo, nos encontramos una mina en el camino. Efectivamente, un parque completamente mimetizado con la zona: barcos, submarinos, faros... pero eran toboganes, columpios y cosas del estilo.
Por turnos, Toño y yo, seguimos explorando la zona y al final, con la ayuda de un pato, convencimos a las fieras para que viniesen a ver lo que había más adelante.
El pato no es que hiciese nada, porque estaba el animal echándo una siesta al sol, pero al explicarles a las niñas la posición en la que se encontraba, la curiosidad pudo más que el parque y corrieron a ver la novedad. Estaréis pensando, ¿Qué tiene de novedad un pato? Ni que en Canadá tuviesen 3 patas. No, tres, no. Una!
No nos habíamos encontrado nunca con un pato echándo la siesta al sol, que ni se inmutaba cuando te acercabas a verle y fotografiarle. El anade guardaba el pico entre las plumas de su lomo, mientras hacía equilibrio sobre una sola pata. Sinceramente, yo me despertaría un tanto cansada después de semejante ejercicio de estabilidad.
Finalizamos el recorrido y regresamos al inicio del paseo para comernos un bocata junto a los barcos. Todos los barcos son para pequeñas cargas de madera o imagino que para llevar cosas a la otra orilla. También tienen pequeños cruceros para hacer un recorrido por el río y un antiguo barco de vapor que está abierto al público como museo. En cuanto las niñas se enteraron de que podían subir, allá que se fueron. Tocaron todo lo que pudieron y disfrutaron de su momento marinero.
El sol empezaba a esconderse y el apretón del frío nos llevó al interior del River Market. Y, hete aquí, que nada más entrar por la escalera exterior nos encontramos: UNA ESCUELA DE CIRCO. Está abierta todos los días para dar cursos de trapecio, malabares, equilibrismo, aéreos... de todo. Y los sábados ofrecen lecciones de una hora a cualquiera que quiera probar. ¿A qué ya sabéis de qué va a ir el próximo post? Pasarán unos días, porque las fieras tienen ahora un cartel en la nevera en el que tienen que apuntar los puntos positivos que ganan para poder ir.
De allí, bajamos a la planta de calle donde hay un supermercado de productos orgánicos que, sorprendentemente, está muy bien de precio y en el que Toño y las niñas se han aficionado a comprar sticks ambientadores, de mil aromas, para quemar. Se pasaron como diez minutos oliendo cada palito. Para mí que se estaban colocando con el perfume. El caso es que compramos de todo y no necesitábamos de nada. ¡Es lo que tienen los sitios estupendos!
No nos habíamos encontrado nunca con un pato echándo la siesta al sol, que ni se inmutaba cuando te acercabas a verle y fotografiarle. El anade guardaba el pico entre las plumas de su lomo, mientras hacía equilibrio sobre una sola pata. Sinceramente, yo me despertaría un tanto cansada después de semejante ejercicio de estabilidad.
Finalizamos el recorrido y regresamos al inicio del paseo para comernos un bocata junto a los barcos. Todos los barcos son para pequeñas cargas de madera o imagino que para llevar cosas a la otra orilla. También tienen pequeños cruceros para hacer un recorrido por el río y un antiguo barco de vapor que está abierto al público como museo. En cuanto las niñas se enteraron de que podían subir, allá que se fueron. Tocaron todo lo que pudieron y disfrutaron de su momento marinero.
El sol empezaba a esconderse y el apretón del frío nos llevó al interior del River Market. Y, hete aquí, que nada más entrar por la escalera exterior nos encontramos: UNA ESCUELA DE CIRCO. Está abierta todos los días para dar cursos de trapecio, malabares, equilibrismo, aéreos... de todo. Y los sábados ofrecen lecciones de una hora a cualquiera que quiera probar. ¿A qué ya sabéis de qué va a ir el próximo post? Pasarán unos días, porque las fieras tienen ahora un cartel en la nevera en el que tienen que apuntar los puntos positivos que ganan para poder ir.
De allí, bajamos a la planta de calle donde hay un supermercado de productos orgánicos que, sorprendentemente, está muy bien de precio y en el que Toño y las niñas se han aficionado a comprar sticks ambientadores, de mil aromas, para quemar. Se pasaron como diez minutos oliendo cada palito. Para mí que se estaban colocando con el perfume. El caso es que compramos de todo y no necesitábamos de nada. ¡Es lo que tienen los sitios estupendos!
domingo, 20 de febrero de 2011
Spirit Olympic Week and Girls Only!
Vancouver siempre tiene algo que ofrecernos y sabe cómo sorprendernos. Ya os hemos contado lo amables y considerados que son los canadienses, tanto que nos han organizado un "revival" de los Juegos Olímpicos para que pudiésemos vivir en directo la emoción olímpica.
Para cerrar la semana olímpica, este sábado 19 las monitoras de esquí de Cypress Mountain, habían organizado un día SÓLO PARA CHICAS. Una magnífica idea que sólo en un país como este pede ser realidad. Conscientes de la necesidad de crear un ambiente deportivo en el que las mujeres se encuentren cómodas para probar un nuevo deporte como el esquí, las monitoras de esquí y snowboard de la estación olímpica, organizaron un día GRÁTIS para aquellas mujeres que quisieran desafiar a la nieve. Ciento veinte mujeres, incluida la que suscribe, nos presentamos en Cypress. Las monitoras nos esperaban en la misma parada del autobus que lleva hasta la estación de esquí, para acompañarnos hasta el Crazy Raven Bar donde nos recibieron con un desayuno y un pequeño vídeo que mostraba lo que íbamos a hacer ese día. Hicieron grupos de 6 con cada monitora, nos llevaron a alquilar el equipo (grátis), nos dieron los pases para usar los remontes, nos dieron una clase (grátis) y después un lunch. ¿Qué más se puede pedir? Sol? El día más soleado del año. Parecía que los 4 metros de nieve que había se iban a derretir. Después del lunch, cada una podía hacer lo que más le apeteciera y yo me fui a probar unas cuantas pistas de la estación, y deleitarme con el increíble paisaje que se puede admirar desde lo alto. Pena que mis rodillas y tobillos nos estén para muchas fiestas, porque a las 4 de la tarde, no podía dar un paso más y devolví toda la equipación para iniciar mi largo regreso a casa (dos horitas, varios buses, seabuses, skytrain, etc).
Mientras tanto, Toño se fue con las niñas a Hyde Creek donde también tenían actividades olímpicas, con la piscina repleta de juegos y concursos, y a mitad de precio, y eso que ya es barato de normal. Así que las niñas estuvieron más que ocupadas y activas.
La verdad es que he tenido la fortuna de ver en directo el encendido de muchos pebeteros olímpicos en el día de la inaguración de los JJ.OO., pero nunca había tenido la oportunidad de ver el re-encendido de un pebetero y menos aún en una plaza de la ciudad anfitriona.
El pasado sábado 12 de febrero se cumplía un año de la inauguración de los Juegos y Vancouver se convirtió en una fiesta. El polideportivo de la Villa Olímpica estaba lleno de juegos para las niñas: curling, hockey, manualidades, una pantalla gigante con los momentos estelares de la competición... Todo un planazo. Nada más entrar una de las antorchas olímpicas nos esperaba en la entrada para la foto de rigor, aunque, para variar, los padres estropeamos la foto.
El tiempo no es que acompañase a la celebración porque llovía a calderadas, como para no salir a la calle, pero era un día para no perderse. De hecho, nadie quería perderselo porque nos encontramos con varias manifestaciones: una pidiendo casas para los que no tienen casa (esto va por la Villa Olímpica que sigue vacía porque los apartamentos tiene un precio monstruoso); un grupo de egipcios pidiendo que Canadá y USA no se metan en Egipto; y la oficial, la de miles de personas reunidas junto a la Jack Pole plaza para ver el re-encendido del pebetero olímpico.
El pasado sábado 12 de febrero se cumplía un año de la inauguración de los Juegos y Vancouver se convirtió en una fiesta. El polideportivo de la Villa Olímpica estaba lleno de juegos para las niñas: curling, hockey, manualidades, una pantalla gigante con los momentos estelares de la competición... Todo un planazo. Nada más entrar una de las antorchas olímpicas nos esperaba en la entrada para la foto de rigor, aunque, para variar, los padres estropeamos la foto.
El tiempo no es que acompañase a la celebración porque llovía a calderadas, como para no salir a la calle, pero era un día para no perderse. De hecho, nadie quería perderselo porque nos encontramos con varias manifestaciones: una pidiendo casas para los que no tienen casa (esto va por la Villa Olímpica que sigue vacía porque los apartamentos tiene un precio monstruoso); un grupo de egipcios pidiendo que Canadá y USA no se metan en Egipto; y la oficial, la de miles de personas reunidas junto a la Jack Pole plaza para ver el re-encendido del pebetero olímpico.
Toño y las niñas se quedaron en casa2, o sea la biblio, porque no les apetecía mojarse para ver el encendido del pebetero, así que grabé el memorable momento para ellos y para todos los que no podiáis venir a compartirlo. El caso es que nada más salir de casa2, dejó de llover y todo el camino hasta el pebetero estaba repleto de múltiples actividades: hockey en la calle, stands con podiums para hacerse fotografías, las medallas olímpicas expuestas... Vamos que estaba en mi salsa. Tras la caminata, regresé a la biblio para recoger a Toño y las niñas y vernos con los Kallid. Era un día para volver a probar el super-japonés y, esta vez, apuntar el nombre y la dirección: Urban Sushi, 259 Granville St. Como siempre, la velada con Tillat y Farooq es un éxito asegurado.
Para cerrar la semana olímpica, este sábado 19 las monitoras de esquí de Cypress Mountain, habían organizado un día SÓLO PARA CHICAS. Una magnífica idea que sólo en un país como este pede ser realidad. Conscientes de la necesidad de crear un ambiente deportivo en el que las mujeres se encuentren cómodas para probar un nuevo deporte como el esquí, las monitoras de esquí y snowboard de la estación olímpica, organizaron un día GRÁTIS para aquellas mujeres que quisieran desafiar a la nieve. Ciento veinte mujeres, incluida la que suscribe, nos presentamos en Cypress. Las monitoras nos esperaban en la misma parada del autobus que lleva hasta la estación de esquí, para acompañarnos hasta el Crazy Raven Bar donde nos recibieron con un desayuno y un pequeño vídeo que mostraba lo que íbamos a hacer ese día. Hicieron grupos de 6 con cada monitora, nos llevaron a alquilar el equipo (grátis), nos dieron los pases para usar los remontes, nos dieron una clase (grátis) y después un lunch. ¿Qué más se puede pedir? Sol? El día más soleado del año. Parecía que los 4 metros de nieve que había se iban a derretir. Después del lunch, cada una podía hacer lo que más le apeteciera y yo me fui a probar unas cuantas pistas de la estación, y deleitarme con el increíble paisaje que se puede admirar desde lo alto. Pena que mis rodillas y tobillos nos estén para muchas fiestas, porque a las 4 de la tarde, no podía dar un paso más y devolví toda la equipación para iniciar mi largo regreso a casa (dos horitas, varios buses, seabuses, skytrain, etc).
Mientras tanto, Toño se fue con las niñas a Hyde Creek donde también tenían actividades olímpicas, con la piscina repleta de juegos y concursos, y a mitad de precio, y eso que ya es barato de normal. Así que las niñas estuvieron más que ocupadas y activas.
martes, 15 de febrero de 2011
VISITA AL AULA, SAN VALENTIN Y 100 DIAS DE COLE
La pasada semana tuvimos en Central School, el cole de Carmen y Ana, las Student-led Conferences. Que demonios es eso? Pues unas reuniones/encuentros en el aula de cada alumn@ dirigidas por el propio menor. Asi, tanto Carmen como Ana nos guiaron por sus clase, nos ensenaron todos los rincones y, sobre todo, nos mostraron sus trabajos: fichas, diarios, cuadernos... Carmen fue rapidilla (media hora larga) pero con Ana estuvimos hora y media. Y lo mas curioso es que se enfado: "habeis venido con prisa". Ay, genio y figura!
La verdad es que las dos tenian mucho que ensenar. Es divertido ver los mil dibujos, actividades y, sobre todo, comprobar la progresion desde que llegamos en septiembre. Ana ha mejorado mucho a la hora de escribir; le encanta explayarse (me temo que se parece a alguien) e incluso al principio, sin apenas idea de ingles, llenaba paginas enteras. Carmen siempre ha sido una chica de accion y se recrea menos con las palabras (donde este una patada en la espinilla!!!) Sin embargo, su progresion es sorprendente. Resulta desternillante ver sus primeras fichas con faltas garrafales marca de la casa: gaulowin (Halloween), y muchas mas. Mirad su seccion, ahi colgaremos sus "carmenadas". Todavia no entendemos como sus profesoras acertaban a interpretar en ingles lo que ella escribia en un indescriptible spanglish.(Carmen os está enseñando el mejor snowman de todos, el del centro arriba, que es el suyo, claro)
Ayer celebraron San Valentin. Llevaban una semana preparando el dia, colocando los regalitos, dibujando, escribiendo postales. Ana llevo un detalle y una tarjetita para cada companero. Ademas, las dos entregaron regalo y postal a sus profes, a la directora y a un conserje que tambien limpia el centro, arregla todo, etc. Tuvieron las dos una fiesta en clase, se entregaron los regalos y todos tan contentos. Ana y Carmen volvieron con 15-20 regalitos (una piruleta, un juguetito, un bombon) y otras tantas tarjetas.
Maniana celebran "The 100th Days of School" (los primeros 100 dias de cole). Aqui no se pierden una celebracion y, si no la hay, se la inventan.
La verdad es que las dos tenian mucho que ensenar. Es divertido ver los mil dibujos, actividades y, sobre todo, comprobar la progresion desde que llegamos en septiembre. Ana ha mejorado mucho a la hora de escribir; le encanta explayarse (me temo que se parece a alguien) e incluso al principio, sin apenas idea de ingles, llenaba paginas enteras. Carmen siempre ha sido una chica de accion y se recrea menos con las palabras (donde este una patada en la espinilla!!!) Sin embargo, su progresion es sorprendente. Resulta desternillante ver sus primeras fichas con faltas garrafales marca de la casa: gaulowin (Halloween), y muchas mas. Mirad su seccion, ahi colgaremos sus "carmenadas". Todavia no entendemos como sus profesoras acertaban a interpretar en ingles lo que ella escribia en un indescriptible spanglish.(Carmen os está enseñando el mejor snowman de todos, el del centro arriba, que es el suyo, claro)
Ayer celebraron San Valentin. Llevaban una semana preparando el dia, colocando los regalitos, dibujando, escribiendo postales. Ana llevo un detalle y una tarjetita para cada companero. Ademas, las dos entregaron regalo y postal a sus profes, a la directora y a un conserje que tambien limpia el centro, arregla todo, etc. Tuvieron las dos una fiesta en clase, se entregaron los regalos y todos tan contentos. Ana y Carmen volvieron con 15-20 regalitos (una piruleta, un juguetito, un bombon) y otras tantas tarjetas.
Maniana celebran "The 100th Days of School" (los primeros 100 dias de cole). Aqui no se pierden una celebracion y, si no la hay, se la inventan.
Student Led Conference |
domingo, 6 de febrero de 2011
FELIZ AÑO DEL CONEJO!
El 3 de febrero arrancó el nuevo año chino, el Año del Conejo. Por cierto, Cris me está diciendo en este preciso instante que yo nací en el Año del Gallo. Casualidad? Ummmmmmmm!!! Pues en Vancouver, que tiene la mayor colonia china del mundo tras New York y San Francisco, celebraban el nuevo año con mil actos. No nos lo podíamos perder, no?
El pasado domingo, 6 de febrero, descubrimos Chinatown. Ni en mi anterior visita de 2009 (estuvimos dos meses!) ni en los cinco que llevamos aquí le habíamos "pillado el puntillo" a Chinatown, un peculiar barrio en el corazón de Downtown Vancouver. Nos parecía muy marginal (es la zona donde más sintecho y drogadictos hay de toda Canadá) y sin encanto; además, cada vez que habíamos querido explorarlo (te acuerdas de la última, Sandra?) la lluvia nos lo impedía. Hasta el domingo. Hacía, cómo no, un día de perros pero no nos arrugamos: tocaba desfile, y punto!
Para empezar, nos encontramos un nuevo T&T, nuestra tienda/supermercado favorita de Canadá. Es como teletransportarse, de repente te ves en Shangai o Pekín. Y eso de ver todo el pescado vivo en enormes peceras impresiona muuuuuuuucho, sobre todo a las peques. Después entramos en International Village, un macrocentro comercial que tenía mil puestos chinos, decoración de estilo oriental y continuas actuaciones para celebrar el Año del Conejo. Vimos a bailarinas tailandesas, a abueletes bailando y haciendo tai-chí, danza de espadas y yo qué sé qué más. Por cierto, los abuelillos se mantienen fenomenal, cómo se mueven! Debe ser el taichí.
Por fin llegamos al desfile! Nos pusimos a escasos metros de la puerta de entrada a Chinatown en la calle Pender. Ana y Carmen, para variar, se colocaron las primeritas y no perdieron detalle: dragones de todos los tamaños y colores, grupos de música disfrazados un poco de todo (predominaban los conejos rosas), gimnasios de artes marciales, bailarinas de todas las edades, carrozas y, sobre todo, muuuuucho colorido. Fue impresionante, a pesar de la pertinaz lluvia.
Ana y Carmen querían, cómo no, ir a Science World y allá nos plantamos (y van...). Vimos tres actuaciones, las niñas jugaron con mil atracciones y tontamente se nos hicieron las mil. De vuelta a casa paramos en New Westminster, un puerto fluvial que fue el primer emplazamiento de la zona (anterior al propio Vancouver). Volveremos porque tiene mucho que ver: mercado, tours por el río, pubs, tiendecillas... El domingo pasado descubrimos nuevos atractivos a una ciudad que no deja de sorprendernos.
Aquí os dejamos el vídeo del desfile para que lo disfrutéis... sin mojaros!
Por fin llegamos al desfile! Nos pusimos a escasos metros de la puerta de entrada a Chinatown en la calle Pender. Ana y Carmen, para variar, se colocaron las primeritas y no perdieron detalle: dragones de todos los tamaños y colores, grupos de música disfrazados un poco de todo (predominaban los conejos rosas), gimnasios de artes marciales, bailarinas de todas las edades, carrozas y, sobre todo, muuuuucho colorido. Fue impresionante, a pesar de la pertinaz lluvia.
Ana y Carmen querían, cómo no, ir a Science World y allá nos plantamos (y van...). Vimos tres actuaciones, las niñas jugaron con mil atracciones y tontamente se nos hicieron las mil. De vuelta a casa paramos en New Westminster, un puerto fluvial que fue el primer emplazamiento de la zona (anterior al propio Vancouver). Volveremos porque tiene mucho que ver: mercado, tours por el río, pubs, tiendecillas... El domingo pasado descubrimos nuevos atractivos a una ciudad que no deja de sorprendernos.
Aquí os dejamos el vídeo del desfile para que lo disfrutéis... sin mojaros!
COMIDA CON LOLITA
2011 nos trajo un regalo inesperado: una nueva amiga canadiense y española a la vez. Su nombre? Lolita. La conocimos en casa de Isabel, el día que también nos llevaron a conocer Belcarra y Buntzen Lake. Isabel y Lolita (tanto monta, monta tanto) nos han tratado de lujo en todo momento. Qué gozada conocer a gente tan auténtica y generosa, más aún si son de sangre española porque asegura encuentros futuros en la piel de toro.
El domingo pasado Lolita nos invitó a su casa a comer. Isabel nos recogió en su coche y en 10 minutos largos llegamos a Pitt Meadows, una ciudad dormitorio entre Port Coquitlam y Maple Ridge (donde está "mi" instituto). La casa es la más bonita que personalmente recuerdo. Y Lolita, una anfitriona y cocinera extraordinaria. Los dos niños de Isabel, Julia y Armand, jugaron al escondite por toda la casa con Carmen y Ana. Nosotros nos temíamos que tiraran algo pero, milagrosamente, todo quedó entero tras nuestra visita.
Comimos/cenamos alrededor de las 4. En este país nunca sabemos con certeza cuando quedamos con amigos más allá de las 2:30-3:00 si lo que vamos a hacer es comer o cenar. Tampoco es que importe, la verdad, pero por si acaso (incautos) a las 14:00 comimos frugalmente en casa. Quién nos decía que luego no íbamos a cenar a las 6-7 de la tarde? Habría sido muy fácil preguntar pero no lo hicimos y ahora nos podemos reír.
El menú? Uffff, no hay espacio suficiente el el post para detallarlo: entrantes de todo tipo, una ensalada rusa exquisita (hacía años que no la probábamos tan buena), costillas al horno, tres tipos de muslitos de pollo... Y lo que se salía del mundo, LOS POSTRES! Flan de huevo de toda la vida y una tarta (ver foto) de mil capas y frutas del bosque variadas de chuparse los dedos. Repetimos de todo y nos llevamos no-sé-cuántos-tapers. Esta Lolita es one of a kind (que como ella no hay dos, vaya).
La sobremesa se alargó hasta más allá de las 9:00 con todo tipo de tés. Los niños siguieron jugando por casa (ay qué miedo!) y nosotros blablablabla. Fue un domingo muy disfrutón que recordaremos siempre. El próximo encuentro será en nuestra casa. Ya iremos pensando el menú. En cuanto a juegos para niños y conversación... ya improvisaremos, seguro que se nos ocurre algo!
El domingo pasado Lolita nos invitó a su casa a comer. Isabel nos recogió en su coche y en 10 minutos largos llegamos a Pitt Meadows, una ciudad dormitorio entre Port Coquitlam y Maple Ridge (donde está "mi" instituto). La casa es la más bonita que personalmente recuerdo. Y Lolita, una anfitriona y cocinera extraordinaria. Los dos niños de Isabel, Julia y Armand, jugaron al escondite por toda la casa con Carmen y Ana. Nosotros nos temíamos que tiraran algo pero, milagrosamente, todo quedó entero tras nuestra visita.
Comimos/cenamos alrededor de las 4. En este país nunca sabemos con certeza cuando quedamos con amigos más allá de las 2:30-3:00 si lo que vamos a hacer es comer o cenar. Tampoco es que importe, la verdad, pero por si acaso (incautos) a las 14:00 comimos frugalmente en casa. Quién nos decía que luego no íbamos a cenar a las 6-7 de la tarde? Habría sido muy fácil preguntar pero no lo hicimos y ahora nos podemos reír.
El menú? Uffff, no hay espacio suficiente el el post para detallarlo: entrantes de todo tipo, una ensalada rusa exquisita (hacía años que no la probábamos tan buena), costillas al horno, tres tipos de muslitos de pollo... Y lo que se salía del mundo, LOS POSTRES! Flan de huevo de toda la vida y una tarta (ver foto) de mil capas y frutas del bosque variadas de chuparse los dedos. Repetimos de todo y nos llevamos no-sé-cuántos-tapers. Esta Lolita es one of a kind (que como ella no hay dos, vaya).
La sobremesa se alargó hasta más allá de las 9:00 con todo tipo de tés. Los niños siguieron jugando por casa (ay qué miedo!) y nosotros blablablabla. Fue un domingo muy disfrutón que recordaremos siempre. El próximo encuentro será en nuestra casa. Ya iremos pensando el menú. En cuanto a juegos para niños y conversación... ya improvisaremos, seguro que se nos ocurre algo!
miércoles, 2 de febrero de 2011
CARMEN FINALMENTE ENCUENTRA A NEMO
Nosotros, como buenos padres, somos mucho tontos y pensamos que las niñas nos van a retirar gracias a su ilimitado talento (y porque hasta los 67 no llegamos ni de casualidad, vaya). Ana tiene cualidades para la danza pero últimamente le ha dado por leer todo lo que encuentra y amenaza con convertirse en periodista o maestra, AAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGG!!! Bueno, seguro que se le pasa (??). Carmen, en cambio, tiene habilidades deportivas y, sobre todo, artísticas. La niña, que es pequeña pero no tonta, ha debido enterarse que en la galería Sotheby's pagan muy bien los buenos cuadros. Y ahí que va ella...
Ya contamos que en la última asamblea la reconocieron por dedicar mucho tiempo y poner todo tipo de detalles en sus particulares obras. Ayer vino del cole con un rollo de papel enorme y nos dijo, SORPRESA!!! Y vaya que si lo fue! Desenrolló el cuadro que podéis ver al lado y nos quedamos, como dice nuestra querida Mari Fe, ojopláticos. Esperábamos una obra de cole, como tantas otras suyas, pero pintó una escena de pecera que vamos a colocar delante del televisor para no encenderlo nunca más, a que sí?
Bueno, todo eso os contamos por hoy. Como veis, padres tontos hay muchos, pero nosotros, LOS QUE MAS!!!
Bueno, todo eso os contamos por hoy. Como veis, padres tontos hay muchos, pero nosotros, LOS QUE MAS!!!
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