domingo, 26 de diciembre de 2010

SANTA CLAUS EVERYWHERE!

18 DE DICIEMBRE, SANTA TRAIN

Hola! SANTA CLAUS es una (oronda) figura omnipresente en Canadá. ¿Será porque el Polo Norte queda a tiro de piedra (o de reno, ya puestos)? El caso es que el sábado 18 nos fuimos a Downtown Vancouver en el Santa Train, un tren especial que durante el año sólo circula entre semana pero un par de días en Navidad se engalana para recibir a la chiquillería. El billete -que habitualmente son 10 euros- lo daban entregando un juguete nuevo para donarlo a niños necesitados. Con estos mimbres no podíamos perder la ocasión...

Ana y Carmen no protestaron ese día por tener que levantarse de la cama, se vistieron pronto y obedecieron a la primera; efecto Santa Claus, que le llaman. Nos montamos en un TREN que ya en la primera estación recibió 1.300 pasajeros, y nosotros estábamos en la cuarta! Pues sí, llegó lleno pero encontramos milagrosamente sitio y pudimos disfrutar los 36 minutos de viaje. A quien no pudimos ver fue al pobre Santa ni a sus elfos. Tanta gente había que ni pudieron ir por los pasillos para hacer la ronda de rigor.

Ya en Vancouver, fuimos a visitar una EXPOSICION de figuras varias y casas hechas con galletas de jengibre (gingerbread). Los autores eran alumnos de instituto dirigidos por profes de cocina. El resultado? La exposición más asombrosa que jamás he visitado: casas de todos los tamaños, colores y formas, castillos, setas gigantes, enanitos... Un deleite para la vista y para la imaginación. Una de las casa había empleado 1.400 huevos, 500 kilos de harina... INCREIBLE!!!
Después vistamos otra exposición, esta vez de árboles de Navidad y no tan sorprendente. Terminamos el día en la biblioteca de Downtown, uno de nuestros lugares preferidos de la ciudad. Y nada más, vuelta a casa en el tren y tod@s tan content@s.

22 DE DICIEMBRE, GROUSE MOUNTAIN
SANDRITA llegó a Vancouver el 20 con dos días de retraso por la nieve en Amsterdam (de hecho, el tráfico aéreo de casi toda Europa estaba cerrado por las nevadas). Tras permitirle un día de adaptación (pobretica) la llevamos a Grouse Mountain, una estación de esquí a 6-7 km del corazón de Vancouver. Nosotros tenemos el pase familiar y nos sale gratis, y además a los acompañantes les sale a muy buen precio (esto es una indirecta por si os animáis a venir a visitarnos). Para llegar a Grouse Mountain debemos coger el West Coast Train, empalmar con el Sea Bus (un ferry), media hora de bus y finalmente un funicular. En dos horas estábamos en lo alto de Grouse Mountain. Las vistas de la ciudad desde allí arriba son inmejorables.
Y qué se puede hacer es una estación de esquí un 22 de diciembre? Pues muchas cosas. Nos saltamos lo de esquiar porque buscábamos actividades más... tópica-típicamente navideñas. Al llegar arriba (está a 1.200 metros) nos encontramos la nevada del siglo. Lo primero fue disfrutar las vistas porque el día estaba muy nublado y amenazaba más nieve. Sandra no podía parar de echar fotos y soltar el muy canadiense aaaaaaaaaaaawesome! A continuación, paseo en el TRINEO de Santa Claus (vimos hasta a los renos) y una horita de PATINAJE sobre hielo para Carmen y Ana, que no se pierden una. Iban con andadores pero se caían igualmente. Para terminar, una PELICULA en un cine (sí, tienen un cine allá arriba) y vuelta al funicular. Por cierto, nevaba con ganas y no se veía nada.

Ya en Downtown, vueltita corta por la ciudad antigua de GASTOWN (a Sandriqui le encantó) y regreso a casa en el primer tren (15:50). La pobretica tía trabaja estas dos primeras semanas, así que se levanta a las 4-5 de la mañana, curra hasta las 8-10, disfruta unas horas de turista y vuelve por la tarde al tajo. A las 8 de la tarde, entre este ritmo loco y el cambio horario, la pobre no es persona y cae rendida. Qué dura es la vida de la turista currante!!!

No os perdáis el vídeo que viene a continuación... Super refrescante!!!





1 comentario:

  1. Pues sí que es un vídeo refrescante, lo volveré a ver en agosto, pues ahora, entre el frío que dejé en Oviedo, y el bajo cero que tenemos en Plasencia, de verdad que me hago una idea de la temperatura que tenéis ahí, aún más baja.
    Un abrazote asturiano a los cinco, y felíz 2011!.
    Nievessssssss

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