Hola! Llevamos casi dos semanas sin actualizar el blog porque no hemos tenido conexión y tampoco mucho tiempo. Vamos allá!
Norma nos llevó al aeropuerto de Vancouver el maleterío y a Cris, mientras las peques y yo fuimos en Skytrain. El viaje fue muy cómodo (dentro de lo que es un vuelo transoceánico) y llegamos muy puntuales. Como ya sabéis, teníamos tantas maletas (siete grandes, cuatro de cabina, dos mochilas, 3 bolsos y tres ordenadores) que nos temíamos cualquier percance. Pues todo salió a pedir de boca. Lo único es que nos hicieron facturar las cuatro maletas de cabina en el vuelo Frankfurt-Madrid. Todavía no nos creemos que llegaran todas las maletas y que no tuviéramos que pagar por exceso de equipaje...
Al llegar al aeropuerto de Madrid nos esperaban tres coches porque con menos no nos arreglábamos: Sandra, Susana, Enrique, Laura, Isabel y Mulay nos recibieron con los brazos abiertos. Y todos subimos a Navacerrada para inaugurar nuestra particular comuna. Nuestra casa de la sierra suele estar animada, pero estos días ha tenido más jaleo del habitual. Por si nos faltaba ambientillo, al día siguiente llegaron Elisa y Toña.
El jueves 7 Cris tuvo una charla sobre "Lágrimas por una medalla" con adolescentes de un campamento de multiaventura. Estuvieron atentos y participativos. Además, se sumaron un par de vecinas y todo el club de fans familiar, incluidas Toña y Elisa, que nunca habían visto en acción a Cris.
El resto de la semana hemos tenido de todo: más visitas (Rober vino y se marchó con Toña), los peques se fueron a Micropolix (un mundo en miniatura donde deben trabajar, ganar dinero, etc.), al cine a ver Cars 2... Mientras tanto, hemos peleado por superar el jet lag, el famoso desfase horario. A Cris y a mí nos costó una semana y a Ana y Carmen... nada en absoluto. Yo creo que ni se han enterado. Ni siquiera el primer día se quisieron ir pronto a la cama. Tienen una veta...
Es una gozada comprobar lo bien que se entienden los peques de la casa. Tener a Elisa y Mulay en Navacerrda es sinónimo de juerga continua. Las niñas tenían muuuuuchas ganas de jugar con su prima y con su amigo Mulay, un niño del Sáhara que cada año viene con Isabel a pasar el verano. Es un encanto de crío que sólo tiene un problemilla: cada noche nos despierta porque sueña y habla en hasaní. Llevamos un cachondeo con Mulay y sus gritos nocturnos... ATA LA CABRA!!!
Ayer, por cierto, se nos puso malito y bajó al hospital con Isabel. Qué pena, se perdió la excursión de hoy. Hemos subido al puerto de Navacerrada para dar un paseo de más de 3 horas por la ruta de los Siete Picos. Hemos subido al primero de ellos, Y GRACIAS!!! Las tres peques se han portado fenomenal. Tan bien que se han ganado un chocolate con picatostes en el Pasadoiro, un restaurante del Puerto de Navacerrada que se sale del mundo. No sabemos si es mejor el local, el chocolate o los picatostes.
Y poco más contamos. Aquí nos despedimos del blog porque no vemos mucho sentido a contar nuestra vida cuando la vamos a pasar entre vosotros. Parecería como el Gran Hermano, NO? Como mucho, escribiremos algún post en inglés por poner al día a nuestros amigos de Vancouver. UN ABRAZOTE!!!
Norma nos llevó al aeropuerto de Vancouver el maleterío y a Cris, mientras las peques y yo fuimos en Skytrain. El viaje fue muy cómodo (dentro de lo que es un vuelo transoceánico) y llegamos muy puntuales. Como ya sabéis, teníamos tantas maletas (siete grandes, cuatro de cabina, dos mochilas, 3 bolsos y tres ordenadores) que nos temíamos cualquier percance. Pues todo salió a pedir de boca. Lo único es que nos hicieron facturar las cuatro maletas de cabina en el vuelo Frankfurt-Madrid. Todavía no nos creemos que llegaran todas las maletas y que no tuviéramos que pagar por exceso de equipaje...
Al llegar al aeropuerto de Madrid nos esperaban tres coches porque con menos no nos arreglábamos: Sandra, Susana, Enrique, Laura, Isabel y Mulay nos recibieron con los brazos abiertos. Y todos subimos a Navacerrada para inaugurar nuestra particular comuna. Nuestra casa de la sierra suele estar animada, pero estos días ha tenido más jaleo del habitual. Por si nos faltaba ambientillo, al día siguiente llegaron Elisa y Toña.
El jueves 7 Cris tuvo una charla sobre "Lágrimas por una medalla" con adolescentes de un campamento de multiaventura. Estuvieron atentos y participativos. Además, se sumaron un par de vecinas y todo el club de fans familiar, incluidas Toña y Elisa, que nunca habían visto en acción a Cris.
El resto de la semana hemos tenido de todo: más visitas (Rober vino y se marchó con Toña), los peques se fueron a Micropolix (un mundo en miniatura donde deben trabajar, ganar dinero, etc.), al cine a ver Cars 2... Mientras tanto, hemos peleado por superar el jet lag, el famoso desfase horario. A Cris y a mí nos costó una semana y a Ana y Carmen... nada en absoluto. Yo creo que ni se han enterado. Ni siquiera el primer día se quisieron ir pronto a la cama. Tienen una veta...
Es una gozada comprobar lo bien que se entienden los peques de la casa. Tener a Elisa y Mulay en Navacerrda es sinónimo de juerga continua. Las niñas tenían muuuuuchas ganas de jugar con su prima y con su amigo Mulay, un niño del Sáhara que cada año viene con Isabel a pasar el verano. Es un encanto de crío que sólo tiene un problemilla: cada noche nos despierta porque sueña y habla en hasaní. Llevamos un cachondeo con Mulay y sus gritos nocturnos... ATA LA CABRA!!!
Ayer, por cierto, se nos puso malito y bajó al hospital con Isabel. Qué pena, se perdió la excursión de hoy. Hemos subido al puerto de Navacerrada para dar un paseo de más de 3 horas por la ruta de los Siete Picos. Hemos subido al primero de ellos, Y GRACIAS!!! Las tres peques se han portado fenomenal. Tan bien que se han ganado un chocolate con picatostes en el Pasadoiro, un restaurante del Puerto de Navacerrada que se sale del mundo. No sabemos si es mejor el local, el chocolate o los picatostes.
Y poco más contamos. Aquí nos despedimos del blog porque no vemos mucho sentido a contar nuestra vida cuando la vamos a pasar entre vosotros. Parecería como el Gran Hermano, NO? Como mucho, escribiremos algún post en inglés por poner al día a nuestros amigos de Vancouver. UN ABRAZOTE!!!
Pues es una pena que esto se termine aquí. Vuestras aventuras han sido de lo más entretenidas. En fin, que un año se ha pasado volando.
ResponderEliminarUn abrazo, y pronto nos veremos.
Vaya que si se ha pasado volando! Pero nos ha dado tiempo a encontrar algo para ti. You know what I mean... See you! Toño
ResponderEliminarTARDO POCO CARMEN (FELICIDADES PARA MAÑANA) EN CORTARSE EL PELO. Y CRISTINA COGE EL TELEFONO
ResponderEliminarAn'onimo (anonima???), tenemos el tfno de antes, el 687. Besicos, Tonio
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