Este sábado, Port Coquitlam celebraba su Harvest Festival, algo así como la fiesta de la cosecha. Para empezar la jornada y dentro de un extenso programa de actividades, había una carrera popular dirigida especialmente a las familas, la Family Run. Una carrera para padres y madres con sus hijas e hijos o cualquiera que quisiera realizar un recorrido de 5 km, si CINCO, siguiendo el PoCo Trail, desde Lions Park hasta Red Bridge y vuelta.
Llegamos con nuestras bicis a la salida y allí nos inscribimos. Pese a que la inscripción era gratuita, le dieron una camiseta conmemorativa a cada niña y un podometro para cada uno.
Diez minutos antes de empezar la carrera, una monitora dirigió un calentamiento común para todos los que estábamos preparados en la línea de salida. Pero, mejor os dejo el vídeo para que lo veáis vosotros mismos y después os sigo contando.
Tras la carrera fuimos a investigar la multitud de puestos que había por todo Lions Park. Las niñas tenían multitud de actividades y todas, GRATIS!!!!
Payasos, la actuación de un mago, un grupo de música celta en directo... En uno de los puestos,
les dieron unas bolsas de algodón para decorar con motivos típicos de Halloween, como calaveras, calabazas, fantasmas, murcielagos y cosas así. Había mil y una chorraditas para pegar en la bolsa, purpurina, rotuladores que hacían figuras, plumas, pompones... Vamos que estuvieron casi una hora decorando la bolsita. Tenían un buen motivo: Uno no puede ir por ahí en Halloween pidiendo caramelos con cualquier bolsa.
El stand de la Policía Montada de Canadá tenía multitud de hojas para colorear con importantes mensajes sobre seguridad, una buena idea, porque las niñas van leyendo lo que pintan y se quedan con ideas. Pero, se quedaron también con la cara de Carmen, y CON SUS HUELLAS!!!
Registraron todos sus dedos... la mano completa. Si es que no puede disimular, se ve a la legua que no lleva buenas intenciones... malas tampoco, pero buenas, lo que se dice buenas... pues va a ser que no.
A todo esto, el pobre y sufrido papi estaba haciendo la cola del stand de maquillaje. Que niño o niña no quiere que le decoren la cara, POR LA CARA!
Mientras papi esperaba pacientemente, ellas recorrieron todos los puestos y no tuvieron más que sentarse en una silla para que las maquillasen cuando Toño las llamó.
Ana pidió que le pintasen un ángel en la cara y Carmen... pues ya sabéis: SPIDERMAN.
Iba ella más chula que un ocho.
Pero de vuelta en casa para comer (a hora española porque eran ya las dos), Carmen perdió su globo porque al soltarlo de la bici, se escapó volando por los cielos canadienses y ahí que tenéis al super terremoto llorando a moco tendido porque se había quedado sin globo.
Menos mal que tenía hambre y la cara maquillada! porque al decirle que se le estaba borrando el maquillaje de spiderman, dejó de llorar inmediatamente.
Tras la comida en la terracita porque lucía el sol que daba gusto, todavía nos quedaron ganas para coger las bicis de nuevo y hacernos otros 5 km para llegar al centro comercial y hacer la compra. El único inconveniente es volver, no por la distancia sino por la compra!!!
Es como si uno se va al Carrefour y vuelve con todo en bici, pero nosotros
asin que semos!!! Adieu