martes, 31 de mayo de 2011

COMPETICION DE ATLETISMO

El pasado viernes 12 centros educativos, entre ellos el colegio de Ana y Carmen (Central School), participaron en una competición de atletismo para alumnado de 8 a 11 años (cursos 3-5). Todos los coles se prepararon las semanas previas concienzudamente para enseñar las reglas, entrenar a las criaturas, tomar tiempos y marcas, seleccionar a las que destacaban...

Ana nunca había demostrado especial interés (ni cualidades, todo hay que decirlo) para el atletismo pero aquí echó el resto y se clasificó para cuatro pruebas: dos de relevos, 100 metros y salto de longitud. No os riáis, que los primeros sorprendidos fuimos los padres. Ah, el vídeo de sus pruebas está colgado. No os perdáis la pose esperando el testigo (la tenéis a la izda y en el vídeo).

Una vez más, pidieron voluntarios para acompañar a las criaturas y hacer de jueces. Cristina y yo, que no vemos el peligro, nos apuntamos y pasamos una mañana muy entretenida. Las primeras dos horas no paró de llover y hacía frío para ser un 27 de mayo (con lo bien que podríamos habernos quedado en casa con la Brigi y Exter!). Estábamos empapados hasta los huesos. Los sufrid@s atletas ni se inmutaron, aquí jamás se suspende una actividad a causa del tiempo. Como decía aquél, no hay mal tiempo sino ropa inadecuada. O sea, chubasquero para los jueces y los atletas se mojan y punto

La organización del evento fue increíble. 6 profes de EF se encargaron de todo (jueces principales, megafonía, toma de decisiones...) y algunos más se sumaron el día de la competición. Además, había un grupo de 20 alumnos voluntarios del Instituto Pitt River que se hicieron cargo de la logística: llevaban a las criaturas a sus pruebas, movían las tiendas, llevaban cajas de aquí para allí con bocatas o premios... Por cierto, los bocatas los hicieron en un instituto cercano en la asignatura de Cocina. Finalmente, ocho padres-jueces nos pasamos la mañana dilucidando los puestos: éste quedó quinto, aquél segundo... Todo estaba organizado de miedo y había muy buen ambiente. A partir de las 12 incluso salió el sol.

Estos canadienses no dejan de sorprendernos. Que un evento de esta calidad lo organice sólo un grupo reducido de profes con la ayuda de adolescentes y padres voluntarios nos parece casi un milagro. Y el caso es que lo hacen con absoluta naturalidad, como si fuese tan normal juntar a tantísimas criaturas de 12 centros, llamarlos a sus pruebas, que acudan siempre a tiempo, celebrar las sopotocientas mil pruebas, decidir los ganadores, entregar los premios (unas bandas conmemorativas) y todo... en 5 horas y sin despeinarse! La lista de pruebas ocupaba un folio largo. En Canadá los milagros -cotidianos- ocurren.

sábado, 28 de mayo de 2011

DESPEDIDA Y CIERRE

"Y último día, mama".
"Pues sí. Qué hicimos ayer? Las nenas estuvieron de zafarrancho haciendo camisetas y hoy han seguido decorándolas. Hacen tres nudos o cuatro, las pintas y quedan fenómenas. Son de estilo... guayabero".
"Y perroflauta".
"Eso, perroflauta. Ah, sí, estuvieron Isabel con sus hijos y Lolita a despedirnos. Estuvieron fuera media hora esperando pensando que no estábamos. Es que no funciona el timbre. Trajeron chocolate, la chisma esa que le gusta a Dani... panatone?"
"Panetone".
"Panetone. Ya sabía yo que era mucho decirlo bien, qué amolar! Tomamos té pakistaní que nos gustó mucho. Hablamos de todo un poco. Lolita se va a España la semana que viene y nos veremos allí. Preparamos algo de cena con mucho cuidado porque Lolita es ciriaca".
"Ciriaca?" salta Exter.
"No es ciriaca?
"No, es ce-lia-ca".
"Celiaca, ahora lo digo bien".
"No puede comer gluten".
"Y hoy la mañana va siendo movidita. Vosotros no vais parando de recoger, pero yo no hago ni sombra. Para algo que he hecho -tirar a la basura la lechuga que he visto en la encimera- resulta que era para el sandwich de tu hermana y lo he hecho mal, así que me estoy quieta y punto".
"Algo que añadir?"
"Me voy, como decía Lina Morgan (pícara), emocionada y agradecida. La experiencia me ha encantado. Para cuándo y dónde la próxima?"

Sin comentarios! Cogió los mandos del SkyTrain y nos llevó rauda y veloz al aeropuerto. Café en Starbucks para no faltar a la tradición, besos, despedida y cierre. Buaaaaaaaaaaaa!!!

viernes, 27 de mayo de 2011

SALVAJE GROUSE MOUNTAIN


"Qué hicimos ayer, mamá?"
"Eso de los picos, convención o... cómo se llama eso?"
"Centro de Convenciones de Vancouver".
"Bien. Allí vimos el edificio por dentro. Tiene unas vistas preciosas... al océano es, no? Qué mar es éste?"
"El océano Pacífico".
"Estuvimos por muchos salones. Mira que era grande uno, por favor! Madre mía! Después fuimos al Pirulí. Cómo se llama ése?"
"Harbour Center".
"Sí, y allí vimos la panorámica, que es grandiosa e incomparable (sic). Se ven los rascacielos, lo mismo se ven los árboles que... la fauna y la flora" (le da la risa). "Uy, yo qué sé, todo Vancouver".
"Y adónde fuimos a comer?"
"A los mongoles. Así se llaman, no?
"Sí".
"Uy, esta vez he acertado. Comimos muy bien. Se echaba cada uno en un cuenco lo que quería comer: verdura, carne, el caldito (la salsa) y el cocinero lo hacía en la plancha con una maestría que daba gusto verlo".
"Y por la tarde?"
"Primero estuvimos tomando un café en Starbucks" (aquí le ayudé). "Yo tomé un cholocatito muy bueno y allí estuvimos haciendo de títeres imitando a aquéllas que estaban en los taburetes altos. Me gusta mucho esa cafetería, está muy bien, muy bien. Y después fuimos a las pistas de esquí, al finicular".
"Funicular. Subimos a Grouse Mountain en funicular".
"Fu-ni-cular. Oye, que ni se mueve, eh? Es que ni lo sientes. Las vistas son maravillosas. Se ve el mar, estás en la montaña, ves tanto arbol por todas las partes... Y también se ven los rascacielos de Vancouver. Había muchísima nieve todavía. En algunos sitios 2, 3, hasta 4 metros. Fuimos a buscar a los osos y los vimos en todo su apogeo juguetando. Fue algo asombroso que no habíamos visto nunca. Qué bichos, qué sombra tenían. Jugaban a morderse, a mordisquearse. Ponían una zarpa en un árbol y lo movían de primera. Se comportaron como si estuvieran solos. Nos ignoraron, ni más ni menos. Hacía bastante fresco pero fue un rato tan bueno que ni nos importó. Y nos trajo la noche a casa. Llegamos más tarde que ningún día, a la 9:30".
"Y hoy?"
"Pues poca cosa. Hemos ido a recogerlas al cole. Ana ha participado en... correr, cómo se llama eso?"
"Pruebas de atletismo".
"Eso. La nena estaba muy contenta. Os habéis mojado hasta los huesos. Mira que llueve aquí, eh? Y que después se quede buena tarde... tiene pitos! Y ahora las nenas están haciendo camisetas con su tía Esther".

Pero eso lo contamos mañana...

miércoles, 25 de mayo de 2011

FASHION DAY Y CUMPLE


"Bueno, mamá, me cuentas lo que hicimos ayer?"
"Uy, si me ayudas! Adónde fuimos? Anda, cómo llueve, eh?"
"Dejo en el frigo las claras de las natillas", dice Exter desde la cocina.
"Antes hacíamos con ellas monte nevado. Batíamos y batíamos (bate en el aire con mucha gracia) hasta que subían las claras".
"Vale, adónde fuimos ayer?"
"Uy, que no me acuerdo de los sitios".
"Calle Robson".
"Pues calle Roson. Fuimos a una tienda de bolsos que era de una firma muy buena debajo de un hotel. De qué firma era la tienda de bolsos, Exter?"
"Tú sabrás!"
"Lui Vuitton", le digo yo.
"Eso, de Putón, ja ja. Sí, tb había de Cristian Dior. Olía a perfume toda la calle! Había cientos y cientos de bolsos de todos colores y formas. También zapatos, ropa...
"Y luego a Robson, qué vimos allí?"
"No me acuerdo... Ah, sí, la pesca y eso! Ah, no, que eso fue el día anterior. Ay, sí, vimos una pastelería con chocolate riquísimo. Y una tienda de jabones. Y... era un restaurante coreano?
"Mongol".
"Mongol, anda! Hacía verduritas en eso que lo hacen poquito... en planchas!!! Bajamos la calle y terminamos comiendo en la... joooodeta! En la librería iba a decir. Jolín, seré... en la biblioteca!"
"Qué comimos?"
"Lo que llevamos. Ensaimada..."
"Eso no comí yo!", tercia Exter.
"Ayer dijiste lasagna", añade Cris.
"Eso, lasagna!"
"Que no! La ensaimada es dulce, que es como una caracola con cabello de ángel. A ver, qué hizo Isabel? Entre pan y pan..."
"Pues pimiento, tomate, atún..."
"Pero cómo se llama! Em..."
"En efecto, no me acuerdo! (...) Empanada! Bueno, y después volvimos a casa".
"Por qué volvimos tan pronto?"
"No sé, por las nenas?"
"Qué teniamos que hacer con ellas?
"La pascua? Ay, sí, ir a la piscina en bici, que se lo habías prometido por ser tu cumple. Yo me eché a dormir y casi no salgo, menuda siesta! Y a cenar con Lisa y vosotros".
"Dónde?"
"En un chino mandarino".
"No. Qué era, mamá?"
"Cómo se llama? Ni sé si... de China!"
"Que no..."
"De Asia! De Tiailandia. Ay que me sale mal, como el otro".
"Como qué?"
"Como el ritibardo. Cenamos ternera con lacitos... nudos o como les digáis.
"Noodles".
"Y la sopa estaba buenísima. Muy buena pero nada de aceite, es que ni la conocen. Me gustó, estaba picantita. Después había pollo con, con... anacardos. No estuvo nada de mal. Después tomamos un chupito.
"Un chupito?" dice Exter.
"Sí, de vino. Pero en casa, eh! Y el postre que hicisteis, el brandy. O mouse?"
"Brownie".
"Brownie. Y hoy he ido al cole a por la nenas. Y ahora voy a hacer unas albóndigas. Y hay que guardar la mermelada en tapers. Y...

Ya veis cómo nos tiene de activos y cómo nos lleva de derechos...

lunes, 23 de mayo de 2011

PICNIC CON ISABEL Y RUIDIBARBO A TUTIPLÉN!

Todo esto nos cuenta la abuela bloguera mientras pela el ruibarbo:

"Hoy hemos ido... adónde? Cómo se llama ese sitio?"
"Buntzen Lake, Sasamat Lake y Belcarra".
"Pues vale. Hemos ido con Isabel. Hemos visto el primer lago y un parque de perros que había allí. Después el segundo lago, donde nos hemos dado un paseíto. Y al final a Belcarra. Allí hemos comido lasaña que ha hecho Isabel".
"LASAÑA?" exclama Exter desde el salón.
"Ah, no?"
"Yo, por lo menos, no!!"
"Ay, cómo se llama, pizza? Ay, que no! Que no era pizza.
"Está hecho con pan. Em..."
"Empanadilla!"
"Empanaaaaada".
"Empanada está tu madre! Mira qué! También hemos comido una tortilla que no se la comen ni los lechones, mira que nos ha salido mal! Después hemos visto pescar cangrejos, estrellas de mar... Como los engañan! Con esqueleto de pollo dentro de una jaula y los muy tontos se meten dentro! Cogían cada cangrejo que pa qué. Las nenas han cogido cangrejos pequeños esntre las piedras. Hemos vuelto a Port Moody, donde tu hermana ha contado muchos cuentos a las nenas. Menudos cuentos más buenos, los hace bordados!"
"Yo creo que debe ser hija tuya!"
"Hombre, si no le saco yo la cara! Faltaría!Después un paseíto buenísimo. Pero nos han faltado los osos. A la hija de Isabel le salieron dos en ese parque y, a nosotras, ninguno. Hemos tomado un café en Port Moody. En el autobús de vuelta hemos hablado de cortar unas pencas de güibardo, güidirrabo o como se llame. Tu hermana y Cristina se han reído mucho, pero es que no me sale bien nunca".
RUI-BAR-BO!"
"Pues eso. He bajado al jardín a cortarlo y ahora estoy en casa poniendo el ruidibarbo".

Incorregible pero... absolutamente abrazable!!!











domingo, 22 de mayo de 2011

BOLERA Y CHINATOWN

"Ayer llovió mucho y no salimos más que para ir a la biblio con las nenas por la mañana y comprar para hacer chocolate con churros. Al final no lo hicimos porque era muy tarde. También fuimos a la bolera los cuatro: Carmen, Ana, Toño y yo. Echamos unas partidas y ganó Carmen. Me gustó estar allí con las nietas compartiendo ese juego" (para los amantes de la estadística, el resultado está en el album de fotos).

"Hoy por la mañana, como no lo hicimos ayer, ha habido chocolate y churros. Estaban muy buenos y el chocolate muy dulce".
"Con café estaba de muerte"!, dice Cris.
"Hemos ido a Vancouver. Primero hemos cogido el bus y después el tren (SkyTrain). Hemos llegado a (aquí le he ayudado) Chinatown. Lo primero ha sido ver unos jardines preciosos. Vaya bonitos que los tienen. Después hemos estado de tiendas y hemos hecho compritas. Han comprado Exter y Cristina blusas y conjuntito de bata y camisón. Para las nenas han comprado pijamas chinos. Se han probado de todo".
"Y qué más tiendas había?"
"Unas de raíces. Estaban fenomenal. Había raíces, pescado seco de todos tipos, lagarto, culebras, pulpo seco, anchoas pequeñas... hasta caballitos de mar!"
"Comprarías ahí?"
"Uy, de momento, no. Todo lo ves seco y hecho polvo... no sé, no sé, me tendría que hacer mucho a ello. Hay cientos y cientos de cosas. Cambiando de tema, vamos a coger el dirribarbo? Cómo es, Cristina?"
"Ruibarbo!"
"Pues eso, ruibarbo. Que es bien rico!"

sábado, 21 de mayo de 2011

ENTRE SUSI, ARÁNDALOS Y RUIDIBARBO

Vamos con la tercera entrega de la abuela bloguera. Básicamente comenta el día que los demás nos fuimos de picos pardos y ella cuidó de las dos peques (o al revés?). Allá va:

"El jueves fui a ver a Ana a hacer el deporte, porque vosotros os fuisteis con las bicis, y me encontré con Carmen. Salió a mi encuentro y me dijo, ´Ven abuela, ven conmigo, que yo te llevo´. También estaban sus compañeros y la profesora, que con sonreírme tuvo bastante. Muy amables, no sabía hablar con ellas pero estuvieron muy majas. Nos encontramos con Ana y la estuve viendo hacer todo el deporte".
"Qué deporte era?"
"Correr, verdad? Era lo tuyo el correr, no Ana?
"Sí, atletismo, abuela."
"Después jugó con sus compañeros. Me vinieron a saludar todos los amiguitos. Cada nieta estaba con su pandilla y yo me quedé viéndolas. Después las esperé y yo comí y ellas merendaron. Llegasteis vosotros con las bicis, os duchasteis y os fuisteis. Las nenas hicieron los deberes y vieron un poco de tele, esa película de los niños, tú sabrás cómo se llama! (Diario de un niño cobardica). Cenamos... qué cenamos, nenas?"
"Pescado con macarrones y plátano, abuela".
"Eso fue! Y visteis la tele.
"El qué, mamá?"
"Eso de cantar!"
"American Idol!"
"Sí! Después leyeron un poquito y se acostaron. Lo hicieron de maravilla, se portaron muy bien".

"Ayer, viernes, hicimos poca cosa. Leer por la mañana e ir a la compra. Nos quedamos tomando el sol en la terraza y leyendo. Exter se quemó los brazos del sol que había. Comimos y vino Liesa. Por la tarde nos dimos un paseo a, a, a... cómo se llama?"
"Al parque".
"Sí, al parque. El nombre no me preguntes. Las niñas estuvieron en los columpios. A estas hijas les gustan los nenes pequeños que para qué! Bebé que ven, allí van. Carmen es muy simpática. Que Ana tb, eh? Después, la cena. Vinieron Lola e Isabel y su niña".
"Cómo se llama?"
"Que no me acuerdo!"
"Empieza por JU".
"JUANA!"
"No, JUL..."
"JULIA!"
"Bien. Y la cena, qué tal?"
"Fue una maravilla. Cenamos... que no sé como se llama!"
"Pollo con leche de coco y salsas indias (mango y patchangra)".
"No sé cómo se llama pero me gustó".
"Isabel trajo algo en una bandeja de plástico, no?"
"Sí, eso de colores: amarillo, rojo, negro..."
"Pero de qué país era?"
"De donde es el marido de Isabel".
"De Afganistán. Pero de ahí no es. Es de Japón. Pero cómo se llama?"
"RIDIBARBO!!! (Risas, muchas risas de todos). Ay, que no sé cómo se dice y ahora estoy todo el día comiéndolo. Y hasta lo regalamos a las visitas".
"Ruibarbo. Rui-bar-bo!
"Ruibarbo. Ahora lo he dicho bien pero luego tocará mal".
"Anda, dilo otra vez".
"Ribarbo!"
"RUIbarbo! Pero lo que trajo Isabel no era ruibarbo".
"No sé, era negro como de chocolate (las algas) y tenía motitas coloradas (gambas, carne de cangrejo)".
"Eso se llama sushi".
"Susi, bien, y lo otro ruidibarbo. Había también cebolla riquísima con vinagre se ése de Módena que según vaya a casa voy a hacer. Y de postre un pastel como no lo habíamos comido en la vida de rico y unas pastas que hizo Lola. El pastel era de naranja. Y luego un licor que era una gloria".
"Vino de arándanos", dice Cris. Yo la asesino con la mirada y le pregunto a la abuela: "Qué vino era?"
"Vino de arándalos".
"Arándanos!"
"Arándanos, a ver si lo digo bien después, que no creo".

Pues nada, con los ojos llorosos de tanto reírnos entre el ruidibarbo y los arándalos me despido hasta la próxima entrega de la abuela bloguera.



viernes, 20 de mayo de 2011

DÍA ALTERNATIVO-CERVECERIL



Ayer, jueves 19, tocaba día intenso. El miércoles fue de descanso total y necesitabamos algo de marcha. La abuela dedicó el día a las nietas (os lo contará en otro post) y Exter, Cris y servidor... a nosotros mismos.

Primero fuimos a dar una vuelta en la bici para conocer el PoCo Trail (la ruta biciclista que circunda Port Coquitlam) y terminar en Gilnetter, un pub de estilo rústico-fluvial donde llevábamos meses con ganas de tomarnos una caña. Como estábamos en ayunas, a mí se me subió el alcohol y terminé casi cantando jotas. Luego nos montamos en la bici y comimos tranquilamente, y todos ya serenos, junto al río.

Regresamos raudos y veloces a casa porque tocaba organizar a las fieras... para marcharnos otra vez. Las dos nos dijeron al unísono: "Y ahora, adónde os vais?". "A la presentación de un libro". Y no mentimos. Resulta que en septiembre conocimos en un parque a una escritora chilena afincada en Vancouver hace muchos años llamada Carmen Aguirre. Fue una de las miles de personas que huyó de la dictadura de Pinochet. Para colmo, era de familia revolucionaria y todos volvieron a unirse a la resistencia en Bolivia y Argentina. Todo eso lo cuenta en su libro, y ayer lo escuchamos en directo. La presentación fue en una cafetería alternativa, Rizhome, donde hacen todo tipo de actos culturales independientes. Había mucha gente y tras el primer pase (hubo dos) nos marchamos buscando ambientes más desenfadados.

Terminamos en "The Fundation", un restaurante también alternativo donde servían comida exclusivamente vegetariana. Como veis, tocaba día indy. Cenamos muy a gusto y cayó una jarra de cerveza de las grandes. Además, fue baratísimo. Todo un descubrimiento. Lo demás, ya sabéis: SkyTrain y bus 159. Pero se hizo más corto que nunca porque, por fin, habíamos conocido la noche de Vancouver. Prometemos volver!

miércoles, 18 de mayo de 2011

LA ABUELA BLOGUERA ARRASA EN LA RED

Por aclamación popular a partir de ahora va a ser la Brigi quien os cuente lo que vamos haciendo por aquí. Según habéis dicho varios, es mucho más divertido escuchar su versión que no el relato aburrido mío o de Cris; nos habéis dejado la autoestima bajo cero ;-) Ahí va la nueva entrega de la Brigi en guirilandia:

"Venga, mamá, cuéntame lo que hemos hecho hoy".
"Uy, pues hemos ido a... cómo se llama? Si es que ni sé ni me acuerdo... A la biblioteca!"
"Pero eso ha sido al final del día..."
"Por eso me acuerdo! Hemos ido en autobús hasta la bola (Science World) y hemos ido andando hasta... ni sé cómo se dice..."
"Granville Island".
"Ahí. Hemos entrado en varias tiendas. Me ha gustado mucho la india con bolsos de corcho. Tanto la ropa como los gorros y los bolsos, todo me ha gustado muchísimo. Después hemos entrado en una tienda de hamacas colgantes. Las hemos probado, nos han
gustado y las hemos comprado. Bueno, Exter se ha comprado una roja y azul. Es roja y azul, no, Exter?"
"Sí, mamá".
"Después hemos comido dos combinados en Granville Market. Uno era indio y el otro coreano. El indio me ha gustado mucho pero el otro... PASO PALABRA! Hemos visto flores a montones, parques y andar... pues la tira. Dos horas antes de comer y otra después. Hemos pasado a Vancouver (Downtown) en trasbordador...
"Ferry. Bueno, Aquabus".
"Después hemos andado por la calle... ay, que no me acuerdo".
"Igual que el mercado, la isla y el puente: Granville".
"Pues eso. Y hemos tomado un chocolate en la biblioteca. Hemos cogido libros y hemos ido al Skytrain. Había mucha gente con camisetas de... cómo se llama este deporte de la tele, hijas?"
"Hockey!"
"Pues hockey. Es que jugaban cuando nosotros volvíamos a casa. El Skytrain estaba todo lleno y no nos hemos podido montar. Total, nos hemos montado en el que iba en sentido contrario y lo hemos cogido al principio del todo (en Waterfront).
"Ah, y ayer se nos olvidó contar algo".
"Ay, sí, pero creí que era para callarlo".
"Bah, que todos somos mayorcitos".
"Pues entramos ayer en un bar donde fumaban... qué es eso? Miraguana? Qué fumaban, Exter? Jajajaja... El humo que salía era (sarcástica)... muy contaminante. Le dimos un paseo alrededor de la mesa y marcharnos a la calle. Más me hizo gracia que otra cosa.
"Y hemos llegado a casa. Qué estamos viendo?"
"Ahora estamos viendo la tele, NO? Un concurso de cantantes que gusta mucho a las nenas".
"AMERICAN IDOL, ABUELA!
"Pues eso".

Aquí terminamos el segundo post de la abuela bloguera. Seguiremos informando, digo, posteando...

martes, 17 de mayo de 2011

BRIGI, LA ABUELA BLOGUERA

Bueno, este post lo va a escribir (vale, dictar) la abuela Brigi. Ayer nos quedamos en casa pero hoy ha sido un día completito que os va a contar la mía mamma:

"Hoy hemos ido a... cómo se llama, hijo? Ah, sí, Capilano. Es un bosque muy grande con árboles inmensos que nos ha gustado mucho. Hemos pasado por el puente... no sé cómo se llama! Cómo se llama, Exter? Que no me acuerdo... El caso es que en el puente parece que una está borracha, pero que me he sujetado. Baila que te baila, pero que no me he caído, vaya. Y los árboles cuántos metros tendrán? Igual 200?"
"Mamá, yo nunca he visto un árbol tan alto", contesta Exter.
"Bueno, pues baja un poco! Pero eran muy altos. Ah, y hemos dado una vuelta por el bosque. Hemos ido a comer a... cómo se llama?"
"Lonsdale Quay".
"Vale, pues ahí. Hemos comido ensalada, esto..., qué era... champiñones, olivas, tomate, pimiento verde, rojo y amarillo, ensaladilla rusa, atún... Todo en un recipiente de plástico, aquí todo es a lo plástico. Pero que hemos comido muy bien. Las vistas eran inmejorables. Hemos pasado a la ciudad en el transformador, ay no, el trasbordador... EL FERRY, COÑO! Ha estado bien de veras lo del ferry".
"Después hemos tomado un chocolate en Starbucks y nos hemos ido a ver tiendas por Gastown (con estas dos palabritas ha recibido ayuda). Hemos visto tiendas de zapatos, hemos estado en una de indios, en una tienda de botas... Ah!, y alfombras, dos de alfombras. Hemos ido a muchas tiendas pero sin comprar. Nos hemos quedado enamoradas de los zapatos, pero no los compraba ni la Preysler. Aquí no hay quien compre. Hemos ido a ver, no a comprar. Y hemos vuelto a casa y estamos aquí ".

Así es la Brigi. Sin conservantes ni colorantes...

domingo, 15 de mayo de 2011

FINDE LOCO

El primer fin de semana de Exter y Super-Brigi, la abuela incombustible, ha sido movidito. Como decía el Destripador, vayamos por partes:

VIERNES 13: Desafiando a la tradición (aquí los viernes 13 tienen mal fario) las tres flores se fueron a la montaña de Burnaby. Es un paraje precioso, una colina cubierta de árboles en medio de Vancouver. Desde arriba hay unas vistas fabulosas hacia Indian Arm, el fiordo que nace de la misma ciudad. Arriba hay un parque con totems japoneses donde nuestras chicas se hicieron las fotos de rigor.

Después del monte y el ejercicio tocaba ponerse guapas en la peluquería de nuestra amiga Cristina, una húngara que hemos conocido en las clases de conversación. Allí, además de arreglarse y teñirse Cris y la abuela, las tres se depilaron las cejas con una técnica que ninguna conocía: a mano con un hilo de coser! Increíble pero cierto.

Ya de vuelta en casa, cortamos unas ramas de ruibarbo de nuestro jardín para hacer mermelada. Todos los días desayunamos con ella y está buenísima.

SÁBADO 14: Sabíamos que no tendríamos buen tiempo pero nos aventuramos con Burnaby Village, una especie de museo etnográfico al aire libre con muchas casas y espacios propios de la Canadá de hace 100 años: la botica, el colmado, el teatro, la panadería, la fragua, la iglesia, el colegio, el tiovivo, el tranvía... Además, están celebrando su 40 aniversario y es gratis todo el año. El ayuntamiento de la ciudad les paga para que permanezca abierto y, de paso, más gente lo conoce. Dicen que es un experimento (comercial y sociológico) y que quieren aprender de él.

Después paseamos alrededor de Deer Lake (chulisimo!) y vimos las casas más espectaculares de la ciudad. Finalmente, Pot Luck Party en "The conversation". La abuela se quedó en casa cuidando de las niñas y viendo un clásico del cine español: "La gran familia". Los demás nos fuimos a la fiesta. Allí nos encontramos, como siempre, gente de todos los rincones del mundo: Irán, Méjico, Corea, China, Japón, Hungría, Moldavia... Por haber, hasta de Canadá había. Comimos un poco de todo (vaya éxito las albóndigas de la abuela Titi!) y bebimos mayormente refrescos, especialmente uno de aloe vera. El alcohol no está permitido en "La Conversación" porque no es un bar. Qué pena!

Volvimos a casa en bus y nos encontramos con todo en orden: las niñas habían acostado a la abuela, que roncaba plácidamente (qué bien nos duerme!) y ellas estaban viendo una película. Cómo se portan las tres chiquillas!

DOMINGO 15: Hoy sí que no nos podíamos escapar de la lluvia, así que optamos por un plan muy socorrido: Granville Island. Como ya sabréis, es una zona indurstrial de Vancouver reconvertida en espacio para el arte, el teatro, el deporte, el ocio, el comercio... Hay muchas galerías de arte, escuelas de teatro, alquiler de kayaks y embarcaciones varias, tiendas de todo tipo, artistas callejeros y, sobre todo, un espectacular mercado con comida y productos de todo el mundo. Hemos empezado degustando unas cervezas mientras la abuela ciudaba de las peques en el mercado infantil y después, ya en el mercado, hemos comido albóndigas de la Titi y un arroz indio con ternera picante del puesto indio de enfrente.

Tras un paseo breve por varias tiendas (la de botas de Estambul era para no perdérsela) tocaba chocolatito caliente en Starbucks y vuelta al bus. Aún hemos tenido tiempo de llegar a casa y ver cómo los Canucks, el equipo de hockey de la ciudad, ganaba el primer partido de los play-offs para pasar a la final de la liga. Vaya fin de semana más completito!

viernes, 13 de mayo de 2011

MULTICULTURAL POT LUCK PARTY

11 DE MAYO: El miércoles fue un día tranquilo por varias razones: se nos había marchado el chiquillo y no había presión para organizar nada, llevábamos tres días de turistas frenéticos y, además, rompió a llover y no pará en todo el día. Decidimos, pues, quedarnos en casita y relajarnos. Lo más que hicimos fue preparar unos buñuelos y la compra del mes con Liesa en Costco.

12 DE MAYO: El jueves teníamos más lío porque había que preparar la comida para la fiesta multicultural -compartir buena comida y mejor compañía- que aquí llaman multicultural pot luck party. No obstante, por la mañana salió un poco el sol y Esther y yo, ingenuos como siempre, nos lanzamos a dar una vuelta en bici (mirad la foto con el tronco derribado por un castor). Como imaginaréis, nos pilló una tormenta, pero eso es parte de la experiencia canadiense, NO? Pronto volvimos a casa a secarnos y preparar la comida. La abuela, muy previsora, dejó las albóndigas hechas del día anterior y estaban fabulosas. Los demás preparamos tres tortillas para completar nuestra humilde aportación a la fiesta.

La multicultural pot luck party se celebró en el gimnasio del cole, que es un community center (o sea, que hace las veces de casa de cultura) y está acostumbrado a actividades y eventos de todo tipo. Por la mañana las madres y padres del consejo escolar preparamos todas las mesas, colocamos banderas de yo qué sé cuántos países alrededor del gimnasio y decoramos todo con flores y demás. La verdad, quedó muy aparente. Comenzamos la tarde con manualidades, incluida la fabricación de bolas de malabares (eso nos tocó a Cris y a mí). A las 6 comenzó oficialmente la cena. La directora fue llamando a las mesas por orden para que nos fuéramos sirviendo. Teníamos una veintena de platos para elegir: lasagna, noodles, samosas (empanadillas indias picantes), sushi... Todo un lujo para la vista y el paladar. Nos sentamos con Liesa, que quiso acompañarnos en este día especial, y con una familia guatemalteca. Después tomamos un café o té con varios postres, muchos de ellos caseros.

Tras la cena, el ejercicio: una profesora de yoga de Tanzania (???) nos dio una clase a todo el gallinero más la tía Esther. No nos riñáis, necesitaban voluntarios y nos dejamos querer. El encuentro terminó con una exhibición de taekwondo, con patadas a tablas, ataques de bad guys (chicos malos) simulados y demás. Carmen asistió emocionada al momento. Por último, recogida general en media horita (qué pronto se termina cuando hay muchas manos!) y a casita todos.

Por cierto, sobró algo de tortilla pero de las albóndigas no quedó más que un poco de tomate. Un monumento para la abuela!